Rato destacó que España cerró el 2003 con un récord histórico de construcción de viviendas, con unas 700.000 puestas en marcha, y lo calificó como "un buen síntoma", que confió en que se mantenga en los próximos años con la edificación de alrededor de 500.000 casas anuales.

Sin embargo, el ministro de Economía consideró que las Administraciones Públicas deben jugar un papel para mejorar el acceso de los ciudadanos a la vivienda, sobre todopara evitar que el suelo sea tan caro. "No parece lógico que tengamos las mismas normas urbanísticas que hace 10 años", reflexionó.

Además, se mostró partidario de modificar el modelo actual de ayudas a la vivienda mediante la subrogación de intereses (la Administración pague un porcentaje del rédito), y apostó por ayudas "a la entrada", al momento en que se acomete la compra.

Finalmente, lamentó el "déficit" del mercado de alquileres en España, que tiene un nivel "insatisfactorio" en comparacióncon los países comunitarios.

Para impulsar el alquiler, Rato se mostró partidario de aumentar la más mejorar la promoción pública para alquiler, incentivar a los promotores de viviendas y dotar de mayor seguridad jurídica a los ciudadanos que tienen una casa y les da miedo ponerla en alquiler.