El Consejo General de los Colegios Oficiales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria considera que esa medida tendrá un "doble efecto" para el mercado de la vivienda en alquiler.

Por una parte, dará al arrendador una mayor seguridad de cobro y la posibilidad de desalojo de la vivienda en un plazo máximo de 20 días, lo que se traducirá en más agilidad a la hra de volver a poner una vivienda en el mercado.

Por otro lado, la oferta de pisos provocará un "efecto dominó" por el que el precio "se adecuará a su valor real".

Para los agentes inmobiliarios, todo esto provocará que los precios "tenderán a bajar favorecidos por el impulso del mercado de alquileres".