Estaba previsto que hoy se iniciase el proceso contra Gonzalo Rodríguez Cordero, José Gabriel Zabala Erasun e Ignacio Echevarría Martín, alias 'Mortadelo', como presuntos autores del atentado que en 1992 acabó con la vida de los apitanes del Ejército de Tierra Juan Antonio Núñez, Ramón Navia y Emilio Tejedor, el soldado Francisco Carrillo y el radiotelegrafista Antonio Ricote.

La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional decidió suspender temporalmente el juicio, a petición de las defensas de los acusados, que argumentaron que no habían tenido tiempo suficiente para preparar la vista, ya que los etarras fueron trasladados a centros penitenciarios de Madrid sólo 48 horas antes de que se iniciase el proces.

El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungariño, indicó que lo normal es que los acusados sean trasladados a prisiones de la Comunidad de Madrid 15 días antes del juicio, por lo que no mostró oposición al retraso de la vista. Según dijo, la dilación perjudica a los procesados más de lo que les beneficia.

Sin embargo, el abogado de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Juan Carlos Rodríguez Segura, mostró su oposición, por entender que "las dilaciones indebidas también damniican a las víctimas".

Antes de que los magistrados Francisco José Castro Meije, Luis Martínez de Salinas y Raimunda de Peñafort Lorente se retirasen a deliberar, la viuda del capitán Juan Antonio Núñez, Isabel Giralda, se levantó y comenzó a protestar airadamente.

Ante esa situación, los jueces decidieron charlar aparte con las viudas y familiares, a quienes explicaron que, en caso de vulnerar el derecho de defensa de los acusados, el Tribunal Constitucional podría declarar nulo el juicio. Los maistrados señalaron que el problema de la sobrepoblación carcelaria de las prisiones madrileñas es responsabilidad de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, y no del tribunal.

Los familiares de los cuatro militares y el civil asesinados por ETA se quejaron de que, en los once años transcurridos desde que se produjo el atentado, las defensas de los acusados hayan logrado retrasarlo áun más.

Los magistrados de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal decidieron al final suspender temoralmente el juicio. Asimismo, acordaron que el tiempo que transcurra hasta el reinicio del proceso no será computable para los acusados como periodo de prisión preventiva.