Negó que su marido hubiera tenido algún tipo de amenazas y explicó que no tenía mido y que era la persona más confiada que "he visto en mi vida". "Sí era muy rutinario, siempre dejaba el coche aparcado en la misma esquina", indicó.

La viuda relató el trágico suceso y afirmó que ella oyó como una especie de traca y se asomó a la terraza de su domicilio. "Cuando me dijeron que había sido un coche, bajé y mi marido ya no estaba allí", agregó.

"Me dijeron que mi marido no tenía nada, porque el coche era blindado. Yo iba convencida, porque soy muy devota del padre Rubio y mi maridosiempre llevaba en la cartera uno y creía que ya lo había salvado. Y cuando llegué al Gregorio Marañón me dijeron que no era así, que estaba muerto", explicó.

La viuda del general arremetió contra los terroristas y dijo que "yo lo que sí digo a estos señores, si es que se les puede llamar señores, es que piensen que la vida es muy corta y que después se van a arrepentir, a última hora de su vida, porque ellos tambíen van a terminar, aunque no sea a tiros. La vida se acaba".

María Isabel Moya asegró que aconseja a los compañeros de su marido que no vayan con uniforme, pero "no hacen caso. Son valientes. Yo creo que no les importa morir".

"Mi esposo, casi siempre llevaba un pantalón y una chaqueta sport" pero "justamente el día del atentado llevaba el uniforme, porque tenía una reunión en Defensa". "Que pena que ahora los militares tengan que disfrasarse", sentenció.