La viuda de Fernandez Ordoñez señala, en una entrevista a la revista "Hola", qu este año sin su marido "ha sido horrible, tristísimo y sintiendo un vacio horroroso. Me está costando mucho superarlo, porque estábamos muy unidos, y como no tuvimos hijos, la soledad ha sido mayor si cabe".

El pasado 8 de agosto de 1992 fallecía en Madrid el que fuera minisro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordoñez. Su esposa quedó sumida en un tremendo dolor, que aún hoy perdura.

"Mi marido", añade Mari Paz, "entregó toda su vida a la política. Creo que fue un gran político y una grn persona. En su vida poliítica se mostraba exactamente igual de cordial, amable, cariñoso y bondadoso que en su vida privada. El era en casa igual que en su despacho".

En otro momento de la entrevista, la esposa de Fernández Ordoñez recuerda los muchos sacrificios que tuvo que realizar por la excesiva dedicación de su marido a la política.

"Era un sacrificio continuo", matiza, "pero como yo sabía que estaba haciendo lo que quería, siempre pendiente de su trabajo, pues lo acepté. Además, hacía un cosa importante para España y era el trabajo que le gustaba. Yo le acepté encantada. Era el sacrificio de no poder estar con él".

María de la Paz García reconoce que su marido fue valorado a la hora de su muerte. "Fue increible. Las muestras de cariño, los elogios que le han dedicado...fue asombroso... Todo el mundo, presidentes, ministros, gente sencilla", recuerda.

Asimismo, explica que "hubo un acto emocionante en Chile, donde le dedicaron una sesión extraordianria en el Senado únicamente par hablar de mi marido. Tengo un baúl lleno de cartas de todo el mundo, desde personas muy pobres hasta ricos. No he tenido fuerzas para leerlas todas, pues cada una contiene un bonito mensaje para mi; era empezar a leerlas y acababa llorando"

Respecto a cómo asumió Fernández Ordoñez su enfermedad, Marí Paz señala que "yo no sé si él fue consciente de la enfermedad. Yo disimulaba delante de él, actuaba como si su muerte estuviera lejos, fingiendo que lo que tenía era una anemia y que tenía que descansar Nadie se lo dijo, pero no sé si él intiyó algo".

"En el último viaje que hicimos en mayo a Argentina y a Chile ya no podía más. El creia que no podía llega de Argentina a Chile, pero haciendo un esfuerzo sobrehumano llegó a Chile y cuando volvíamo se sentía tan mal, no comía, se tumbó y me dijo que en cuanto llegará presentaría la dimisión. Y cuando llegó lo primero que hizo fue llamar al presdiente. Desde ese momento semetió en la cama para morirse", subraya.

María de la Paz Garcia, que hoy cuata con el apoyo moral de su familia y algunos amigos, señala que "intento sobrevivir, esa es la palabra. Tengo la suerte de estar con mi hermana y sus hijo. Intento superarme hacer cosas, salir. Me gusta pintar, cuerpo ahora llevo una temporada que no tomo un pincel en mis manos. Nada más morir, a los tres meses, empecé a pintar, pero después lo he vuelto a dejar, de momento, por que hay que tener ganas".