Martín señaló, en declaraciones a Servimedia, que este paso constituye un "problema muy serio", porque el presidente José Luis Rodríguez Zapatero está poniendo en duda "no sólo la legitimidad de la Constitución, sino del Estado de derecho".

A su juicio, una negociación de este tipo con "grupos ilegalizados" deja a los ciudadanos "absolutamente desprotegidos" e "invalida el papel del Parlamento, ya que hace que quede como una caja de resonancia de sus perversas intenciones".

Frente a esto, la viuda del coronel Blanco opinó que "el pueblo español tiene que saber que no son las víctimas del terrorismo las llamadas a defender la integridad de la nación".

Destacó que son los españoles "los que deben hacer ese papel". "Nosotros reivindicamos nuestra postura, pero la integridad de la nación es cosa del pueblo español", afirmó.