María Jesús Ruano, de 16 años, falleció el 5 de julio de 1994 en el Hospital Virgen de la Salud, de Toledo, por una gangrena sufrida tras la fractura de una de sus piernas que fue provocada por un accidente de motocileta que la precipitó a una acequia de aguas fecales.

La fiscalía sólo ha mantenido la acusación contra tres de las 17 personas inicialmente implicadas en este caso e incluso ha retirado el delito de imprudencia temeraria que les imputaba antes de la celebración de la vista.

E ministerio público sólo ha acusado, finalmente, a los traumatólogos del Hospital Virgen de la Salud Carlos Riquelme, Luis Rodríguez y Joaquín Sánchez, de una falta de imprudencia simple y ha pedido para éstos una condena de siete días de arresto menor.

Por su parte, el letrado de la familia de la víctima mantiene la acusación de delito de imprudencia temeraria para los mencionados traumatólogos y para los ATS Jesús Antonio Ferrín, Sacramento Navas y Raquel Pereda, para quienes solicita una pena de trs años de cárcel.

Mientras, los abogados de los seis acusados han pedido en sus conclusiones finales la libre absolución de sus clientes, al considerar que ha quedado demostrado durante la vista oral que ninguno de ellos atendió de forma negligente a María Jesús Ruano.

En cuanto a las indemnizaciones, el fiscal ha solicitado 15 millones de pesetas, mientras que la acusación particular eleva la petición a 25 millones para la familia de la joven.