El fiscal ha mantenido la petición de una pena de cuatro años de prisión para la psiquiatra Emma G. P. y el ginecólogo Antonio M. S., que atendieron a la paciente, así como para Eugenio C. R., el director de la clínica, autoizada para la práctica de la interrupción del embarazo.

La vista tuvo que ser interrumpida el pasado mes de abril ante la incomparecencia de la mujer, que es natural de Lugo. En la sesión de hoy, la mujer aseguró que los acusados no rebatieron lo dicho por su médico de cabecera, quien la había informado de que el feto sufría malformaciones, y declaró que de haber sabido que éste se hallaba en perfecto estado no se habría sometido al aborto.

Por su parte, los médicos negaron estas acusaciones, indcando que si le practicaron el aborto fue porque la madre presentaba un cuadro psiquiátrico que lo justificaba.

Desde que se le practicó el aborto, la mujer se encuentra en tratamiento psiquiátrico, padece fuertes depresiones y ha intentado suicidarse varias veces.

Durante el juicio, en el que la defensa pide la absolución de los acusados por considerar que actuaron dentro de la legalidad, medio centenar de personas se concentraron en la Audiencia Provincial convocadas por la Plataforma Reivindictiva Sobre el Derecho al Aborto en España, entre las que se encontraba la diputada de Izquierda Unida, Cristina Almeida, y el coordinador de la Presidencia Federal de este partido, Mariano Santiso.

Almeida afirmó que el caso de esta mujer es "gravísimo", porque crea inseguridad jurídica tanto en los médicos como en las mujeres y consideró necesaria una revisión de la Ley del Aborto para evitar hechos como éste.