Cientos de fieles despidieron al Santo Padre en la pista del aeródromo y también en lascalles del último recorrido que ha efectuado en su "papa-móvil" por la capital, entre la Nunciatura y Barajas.

La despedida oficial, en un pequeño estrado colocado a pocos metros del avión, corrió a cargo de los Reyes, aunque también pasaron a despedirle besándole la mano el presidente del Gobierno, José María Aznar; los presidentes del Congreso y el Senado, Luisa Fernanda Rudi y Juan José Lucas; los ministros José María Michavila y Federico Trillo-Figueroa; el presidente de la Comunidad de Madrid, Alerto Ruiz-Gallardón, y el alcalde de la capital, José María Alvarez del Manzano;, y los obispos y cardenales españoles, entre otras autoridades.

Tras escuchar los himnos nacionales de España y El Vaticano, el Papa se dirigió hacia el avión subido en su peana móvil y acompañado por Don Juan Carlos y Doña Sofía. En ese último trayecto, aún le dio tiempo para saludar de cerca a los fieles allí congregados y besar a varios niños.

En su despedida, en la misma escalerilla del avión, adornado con las baderas de España y de El Vaticano, también besó en la cara y abrazó a sus anfitriones, los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía.

Tras ser ayudado a subir al avión por la parte trasera, el Papa volvió a asomarse por una de las puertas para saludar con la mano y decir adiós a los españoles que le han aclamado durante las dos jornadas de su visita. Pocos minutos después despegó el avión.