La entrada al templo fue restringida a unos 2.000 invitados, por lo que los fieles que se encontraban fuera pudieron seguir la ceremonia a través de unas pantallas que se instalaron en la explanada de la catedral.

En la ceremonia se encontraban los reyes don Juan Carlos y doña Sofía, sentados en un palco a la izquierda del altar, y el resto de la Familia Real al completo.

En los primeros bancos estaban el presidente del Gobierno en fuciones, Felipe González, y su mujer, Carmen Romero; el ministro de Justicia, Tomás de la Quadra-Salcedo; el presidente del Congreso de los Diputados, Félix Pons, y el presidente del Senado, Juan José Laborda.

Representantes de la Comunidad Autónoma de Madrid, con Joaquín Leguina al frente, y del Ayuntamiento, encabezados por el alcalde José María Alvarez del Manzano, asistieron también al solemne acto.

Otros líderes políticos, como José María Aznar, acompañado de su esposa, Ana Botella, Miquel Roa, José María Benegas, los ex presidentes del Gobierno Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo, ocupaban también su puesto, junto al presidente del Consejo General Poder Judicial, Pascual Sala.

El detalle más curioso en la ubicación de los invitados fue la coincidencia en el mismo banco, por este orden, de José María Aznar, Ana Botella, José María Benegas -secretario de Organización del PSOE- y Miquel Roca. En otro banco estaban Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo.

También asistieron a la ceremona los miembros del Patronato de la Fundación para la Culminación de las Obras de La Almudena, como el ex presidente del Banco Central Alfonso Escámez; el duque de Alba, Jesús Aguirre; el presidente de la Cámara de Comercio de Madrid, Adrián Piera, y el presidente de la Asociación de la Prensa, Jesús de la Serna.

La ceremonia comenzó sobre las 18,15 horas. Previamente, el Papa recorrió en el "papamóvil" varias calles de Madrid, donde le esperaban miles de personas, a pesar del calor, especialmente en ls alrededores de la catedral.

A su llegada a la Plaza de Oriente, el Pontífice entró con el automóvil panorámico por la Puerta del Príncipe en el Palacio Real, donde le aguardaban los Reyes, tocada doña Sofía con una mantilla blanca.

Posteriormente salió por el Patio de Armas para dirigirse a la sacristía de la catedral, dónde le esperaba la corporación municipal para hacerle entrega de la Medalla de Oro de la ciudad, tras lo cual se atavió con los atuendos para la ceremonia.

Mientras tanto,los Reyes fueron andando por el Patio de la Armería hasta la puerta de la catedral, donde fueron aclamados por el numeroso público reunido y recibidos a la puerta del templo por el presidente del Gobierno, Felipe González, y su esposa, Carmen Romero.

Acto seguido, el papa Juan Pablo II salió en procesión por la explanada de la catedral en dirección al templo, para comenzar la ceremonia. El calor meteorológico y popular fueron las notas reinantes.