En la pista del aeropuerto le aguardaban el presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, Joaquín Leguina, y el alcalde de la ciudad, José María Alvarez del Mazano, acompañados por sus respectivos equipos, asi como por las autoridades militares de la Región de Madrid.

Posteriormente, el Pontífice se dirigió al millar de personas que se encontraban en el recinto con pancartas. Al final de su paseo entre el público, un grupo de tunos de distintas universidades madrileños actuaron en su honor.

En esta ocasión, Juan Pablo II no fue recibido con los honores de Jefe de Estado, puesto que ya se le ofrecieron en Sevilla.

Posteriormente, salió del aeropueto en dirección al Palacio de la Zarzuela para mantener una entrevista de aproximadamente media hora con la Familia Real. El Papa llegó sobre las 10.45 horas a la residencia de los Reyes, donde le aguardaban junto con sus hijos a la entrada del Palacio.

Visiblemente alegres, el Rey y la Reina saludaron al Papa al pie de su vehículo, seguidos del Prínicipe Felipe y las infantas Elena y Cristina. Dentro del palacio estaba previsto que a la reunión con el Papa se unieran otros miembros de la Familia Real como la madre de Don Juan Carlos, María de las Mercedes, y sus dos hermanas, las infantas Margarita y Pilar con sus respectivos maridos e hijos.

Acompañaban al Papa, el arzobispo de Madrid, cardenal Angel Suquía, y los miembros de su séquito.