Precisamente, el 50 por cien del fraude que se realiza en nuestro país en el ámbito de las tarjetas de crédito se origina en tarjetas emitidas n los citados países.

El sistema consiste en la asignación de un nivel de riesgo a las transacciones según patrones internacionales de fraude. Si la calificación excede el nivel de riego, Visa envía a la entidad bancaria emisora una señal de alarma para que esta compruebe la autenticidad de la tarjeta y de su titular.

La aplicación de este sistema en Estados Unidos ha permitido un ahorro de 25,3 millones de dólares en el primer año.

Visa dispone en la actualidad de 358 millones de tarjetas eitidas en todo el mundo y de la red mundial de cajeros automáticos más amplia.