De ellas, 37 corresponden a la Primera División de la Liga de Fútbol, y el resto acompañan a clubes de Segunda División y categorías inferiores.

La Comisión Antiviolencia en el Deporte, departamento que depende del Ministerio del Interior, ha constatado en los últimos tiempos una reducción el número de conflictos que protagonizan estos grupos violentos.

Asimismo, según su último informe, se había apreciado que en el seno de las propias peñas se estaban controlando las acciones agresivas y se invitaba a los miembros más violentos a abandonar el grupo.

A la cabeza de los clubes de fútbol que cuentan con un mayor número de peñas "ultras" en Primera y Segunda División se encuentran el F.C. Barcelona (Boixos Nois, Almogavers, Sang Cule y Universitaris), Tenerife (Frente Blanquiazul, Teie Boys, Forza Chica y Vioca Chinvero) y el Mérida (Legiones Sur, Tankes, Scuadra y Blanquinegra).

A continuación, los equipos que suman tres peñas de este tipo son el Athletic de Bilbao (Herri Norte, Abertzales Comando Rojiblanco y Tripstelak Taldea), R.C.D. Español (Brigadas Blanquiazules, Los Irreductibles y Peña Universitaria), Oviedo (Brigadas Azules, Peña Chiribi y Peña Bochum) y Osasuna (Indar Gorri, Peña Lizarra y Peña 0-4).

Entre los equipos de categoría regional destacan los grupos "ultrs" que apoyan a los equipos del Bisalenc y el Flavia S.D.. Asimismo, otros equipos que se encuentran en categorías inferiores, pero que también cuentan con "hinchas ultras", son el Leganés, el Leonesa, el Malagueño, el Mirandés, el Palamós o el San Andrés.

En su actuación periódica, la Comisión Antiviolencia envía la información que posee sobre las peñas "ultras" a los servicios de seguridad de los distintos campos de fútbol antes de cada encuentro, para que actúen en consecuencia, incluso prohibiendola entrada a los estadios de dichos grupos violentos en los casos que el riesgo sea extremo.