Castellano señaló a Servimedia que el asesinato de Aitor Zabaleta por un preso que gozaba del tercer grado penitenciario no se puede modificar la actual ley penitenciaria porque entonces habría que cambiarla "todos los días".

Sin embargo, pidió a los jueces de vigilancia que atiendan con "seriedad" a las valoraciones de las juntas de régimen de los centros, porque están integradas por un conjunto de técncos especialistas que realizan un seguimiento de cada recluso.

En su opinión, resoluciones de este tipo deben ser estudiadas "con muchísima atención" y hay que procurar que la actuación de los jueces "sea pensando en los derechos y obligaciones de los reclusos, pero pensando, sin ninguna ingenuidad, en que puede ocurrir que aquél que puede tener una conducta dentro de la prisión absolutamente irreprochable, nada más salir a la calle vuelva a las andadas".