VILALLONGA OPINA QUE EL PAPEL DE SUARE EN LA TRANSICION ESPAÑOLA HA SIDO INJUSTAMENTE OLVIDADO

MADRID
SERVIMEDIA

José Luis de Vilallonga, autor del libro "El Rey", recientemente publicado, aseguró hoy, en una entrevista concedida a Servimedia, que "Adolfo Suárez, a quien estamos tratando muy injustamente, ha sido importantísimo para la transición española".

Con esas declaraciones, el escritor sale al paso de las opiniones que han proliferado últimamente acerca del tratamiento que Suárez recibe en su libro. Algunos considean que esa biografía margina la figura del que fuera presidente de UCD del proceso de instauración de la democracia en España y le da a don Juan Carlos todo el protagonismo.

"El Rey y Suárez trabajaron juntos. Don Juan Carlos hizo mucho por la transición pacífica, y también se ha beneficiado mucho de que así se produjera", afirmó Vilallonga, quien considera que el papel de Suárez ha sido tan fundamental como el del monarca.

ACERCAMIENTO UTIL

El autor de la primera biografía autorizada del Rey d España cree que es muy útil el acercamiento a la gente de la figura de un monarca, en contra de lo que opinan los monárquicos de más edad, que prefieren rodear a la figura regia de un cierto alejamiento para propiciar su respeto.

En su opinión, el excesivo secretismo en torno al Rey es perjudicial, porque se presta a interpretaciones malévolas: "El problema de su viaje a Suiza el verano pasado fue que se hizo en secreto; de pronto todo el mundo dijo '¿dónde está el Rey?' y se pusieron a especular. Siél hubiera dicho 'mañana me voy a las tres a Suiza y vuelvo pasado mañana', no hubiera pasado nada", señaló Vilallonga.

"En el mundo en que vivimos, que un rey diga 'me voy a Suiza a curarme la rodilla' no tiene por qué levantar ninguna sospecha, porque cada uno hace en su vida privada lo que quiere; pero él es demasiado natural, y pensó que no tenía que pasar nada por hacer un viaje fuera de protocolo sin dar explicaciones. Tratar de ocultar eso fue el error", afirmó el escritor.

Esa falta de clridad respondía, según Vilallonga, a que "la gente que rodeaba al Rey, empezando por Sabino Fernández Campo, al que tengo un gran afecto y una gran admiración, lo tutelaban; pero el nuevo equipo está compuesto por personas más jóvenes que el propio monarca, que en todo caso le van a aconsejar, pero no le van a decir lo que tiene que hacer".

INTELIGENCIA E INTUICION

"A sus 54 años, tiene derecho a tomar decisiones propias", aseguró a esta agencia el biógrafo, "porque es un hombre que ha demostrado se, además de inteligente, listo, y tiene esa intuición de saber lo que le gusta o no a la gente y lo que los españoles quieren en cada momento".

"El habla poco, pero una vez al año, en el discurso de la Pascua Militar, de repente, dice en voz alta lo que todos están pensando y diciendo en voz baja, y eso lo acerca mucho a la gente", afirmó.

Vilallonga considera que, "dado que el Rey tiene un gran olfato para saber lo que quiere su pueblo, debe haber detectado que había una evolución y ahora la gene quería saber más cosas de él y de su familia, y por eso han proliferado sus declaraciones públicas".

El reportaje televisivo de Selina Scott fue muy acertado en su opinión, "porque estaba dirigido a Europa, sin pretensiones trascendentes, sino para ofrecer una imagen humana de un rey que es humano. Creo que los españoles no hubiesen hecho el mismo reportaje; lo habrían hecho más protocolario. Y eso es también lo que he intentado yo en mi libro".

GANAS DE CONOCER

El escritor resaltó que en nuetro país hay muchas ganas de conocer a don Juan Carlos, "y el hecho de que mi libro haya agotado en una semana cuatro ediciones de 70.000 ejemplares cada una, indica que hay un enorme interés sobre la figura del Rey, cómo es, lo que piensa y lo que hace".

"España no era monárquica, pero con la figura de don Juan Carlos, la mayoría de los españoles van entrando poco a poco, como la cosa más natural, en la conciencia monárquica", asegura Vilallonga. "A mí los que más alabanzas me hacen de la monarquía sn los republicanos de toda la vida. Es absurdo asociar a la monarquía con la derecha; un rey debe estar por encima de grupos políticos".

"Al propio Rey le molesta el 'juancarlismo'", comentó el biógrafo; "le gusta que le quieran, pero sabe que se morirá algún día y lo que quiere es que a los españoles les interese la institución, no sólo una persona concreta que les cae bien".

"En el caso de don Juan Carlos, la gente está convencida de que él es un buen monarca y que su hijo, cuando herede el troo, estará plenamente cualificado para ocupar el puesto, porque está recibiendo un entrenamiento perfecto para ello. Actualmente, un monarca tiene que demostrar que vale, que es un buen profesional", señaló el autor.

Uno de los principales motivos que impulsaron al Rey a acceder a la elaboración del libro de Vilallonga fue su voluntad de aclarar muchas cosas, sobre todo las falsedades que se dijeron en su momento sobre las relaciones con su padre.

ENGAÑO A FRANCO

"Después de mis conversaciones cn don Juan Carlos, creo que él no engañó a su padre, pero sí engañó a Franco. En el año 1971, siendo príncipe de España, y cuatro años antes de la muerte del general, ya inició contactos con el Partido Comunista, con la intención de legalizarlos cuando fuera rey, y eso denota que tenía unas intenciones muy claras, opuestas a las del general".

Esta teoría confirmaría la que defiende que el Rey siguió más las directrices de su padre, que consideraba que un rey de España debía reinar sobre todos los espaoles sin distinción, que las de Franco, que pretendía mantener apartados a los que no pensasen como él.

"Las campañas que se hicieron contra don Juan durante el franquismo, que le presentaban como un liberal, que en aquella época era algo terrible, como la persona que podía poner en peligro todas las estructuras que había montado Franco, le granjearon muchas más simpatías entre los exiliados de entonces que en el interior de España".

(SERVIMEDIA)
11 Mar 1993
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