Sólo en la capital, Palma de Mallorca, se calcula que las pérdidas pueden ascender a 67 millones de pesetas. 3.000 árboles se vieron afectados por los vients, así como cornisas y viviendas. El campo de fútbol Luis Sitjar también sufrió graves desperfectos: se derrumbaron una torre de luz, un muro y vallas publicitarias y se calculan unas pérdidas de 20 millones de pesetas.

Los responsables del campo de fútbol han alertado que la tribuna de sol no podrá ser reparada antes del domingo, por lo que tendrá que ser acotada al público que asista al partido que enfrenterá al Real Mallorca con el Sestao.

El campo mallorquín vio también el jueves cómo buena prte de los cultivos quedaban gravemente dañados. Cítricos, olivos, algarrobos e invernaderos fueron las principales víctimas del viento. En estos momentos se evalúan las pérdidas, pero ya se ha confirmado que el 80 por ciento de la cosecha de naranja "navelate" se ha perdido.

Los puertos de Palma de Mallorca y de Soller han sido los más afectados. En el puerto de Soller, el fuerte oleaje hundió un pantalán y destrozó 30 embarcaciones. En estos momentos se ha restablecido el tráfico marítimo entre las slas, que quedó paralizado durante varias horas.

También se han registrado importantes daños en el Parque Natural de la Albufera, en la localidad mallorquina de Alcudia. Las pérdidas podrían ascender a 2 millones de pesetas y el parque tuvo que cerrarse al público en previsión de accidentes.

Además, buena parte de las carreteras de Mallorca se vieron afectadas por los vientos, cortando el tráfico durante horas en las zonas más conflictivas, como Vilafranca, Montuiri, Porreres y Sant Joan.

Si embargo, sólo se registró un accidente a causa de las rachas huracanadas en la localidad de Sa Cabaneta, donde un hombre sufrió heridas leves cuando un árbol cayó sobre el vehículo que conducía.