El acuerdo fue firmado por dos federaciones de videoclubs (FEAV y FEVICA), la asociación de mayoristas del sector videográfico, la Unión Videográfica Española (UVE) y las entidades de gestión SGAE, AISGE y AIE.

El acuerdo estipula que cada cinta de video vendida a un videoclub será gravada con un canon de 225 pesetas, de las que 150 serán para los autores y 75 para los actores, intérpretes y jecutantes.

EGEDA asegura que su actuación ha sido determinante para conseguir cerrar el acuerdo el pasado 20 de septiembre, al lograr desbloquear unas negociaciones que estaban estancadas más de un año.

EGEDA recuerda que, según la Ley de Propiedad Intelectual, el alquiler de películas de video se ve afectado por dos derechos. En primer lugar, el de explotación exclusiva, cuyo titular es el productor, y que se pacta directamente entre las empresas productoras y las editoras de video.

El segndo derecho es el de remuneración equitativa, que corresponde a los autores y artistas de las obras, y que es el que ahora se ha pactado entre videoclubs, editoras y entidades de gestión.