A su juicio, el vídeo en sí supone un "análisis adeuado y exacto", y su fin primordial es acreditar "ante determinadas opiniones" cómo es la verdadera naturaleza del terrorismo de ETA, ya que contiene imágenes reales "sobradamente conocidas y difundidas" por la prensa nacional e internacional.

Respecto a las críticas vertidas contra el vídeo por los posibles perjuicios a la imagen turística de Euskadi, Gil-Lázaro afirmó que "precisamente, acredita el valor de la sociedada vasca y española frente a la violencia etarra".

Las imágenes contenidas en l muestran, en su opinión, "la voluntad de una sociedad como la vasca y la española de vivir en paz y pluralidad, sin tener que soportar el peso de la violencia terrorista".