En este sentido, las víctimas del etarra De Juana consultadas se declararon decepcionadas por la posición del CGPJ, al tiempo que lamentaron que la actualidad judicial esté centrada en cuestiones como las supuestas tramas de corrupción.

A este respecto, Alfonso Sánchez, guardia civil herido en un atentado en Madrid organizado por De Juana, dijo a Servimedia que "dada la gravedad de algunos delitos, sí que se debería de haber tenido en cuenta" la libertad vigilada.

Este agente es un ex guardia civil se vio afectado por el atentado perpetrado en la madrileña plaza de la República Argentina. En esta acción terrorista, cometida el 9 de septiembre de 1985, resultaron heridos 16 miembros de la Benemérita y falleció un ciudadano norteamericano.

En esta línea, este ex guardia civil añadió que "la Justicia está para velar por las víctimas o por cualquier ciudadano que puede verse afectado por estos delincuentes", en referencia a terroristas y violadores.

En una línea similar se manifestó Manuel González, guardia civil que se vio implicado en el atentado de la madrileña plaza de la República Dominicana, perpetrado el 14 de julio de 1986 y en el que murieron 12 miembros del Instituto Armado.

González, que dijo estar "muy escarmentado" de la Justicia, dijo no entender que haya delincuentes como De Juana que son excarcelados "sin estar arrepentidos". Esta falta de arrepentimiento, a su juicio, justifica la libertad vigilada.