La víctima sobrevivió pese a recibir dos disparos en la cabeza --------------------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

El fiscal pidió hoy 17 años de prisión para Araceli Camacho Sánchez, que fue juzgada en la Audiencia de Madrid acusada de contratar a ds personas para que mataran a su marido, Takayuki Akaji, de nacionalidad japones, que sobrevivió a pesar de haber recibido dos disparos en la cabeza.

El ministerio público solicitó además penas de 18 años de cárcel para José Miguel Ruiz de la Hoz, uno de los dos hombres supuestamente contratados, y de un año de prisión menor para Virginio Blasco Pereira, el hombre que les vendió la pistola, mientras que el autor de los disparos, Miguel Angel Pérez Alonso, se encuentra en situación de rebeldía.

Seún la acusación, los hechos ocurrieron en mayo de 1982 cuando la mujer, propietaria de una zapatería, le confesó a Miguel Angel Pérez, representante con el que mantenía una relación "estrictamente profesional", que pagaría un millón de pesetas a la persona que la "librara" de su marido, con el que en los últimos años mantenía unas pésimas relaciones, ya que bebía en exceso.

Miguel Angel Pérez le tomó la palabra y preparó el asesinato de acuerdo con uno de sus empleados, José Miguel de la Hoz, al que pgó 40.000 pesetas para que le acompañara ese día.

Para llevar a cabo el plan, compró un arma por 40.000 pesetas a Virginio Blasco, propietario de un taller al que acudía frecuentemente y que carecía de licencia para tratar con armas.

Una vez realizados los preparativos, siempre de acuerdo con la versión del fiscal, Miguel Angel Pérez citó a Akaji y, con la excusa de enseñarle una granja que iba a instalar (el japonés se dedicaba a negocios agrícolas), viajaron cada uno en su automóvil hasta un paaje solitario en el término municipal de Alcalá de Henares, donde le disparó.

Según la declaración judicial de Takayuki Akaji, que fue leída durante el juicio porque la víctima falleció unos años después a consecuencia de una enfermedad hepática, Miguel Angel fue quien le disparó tres veces y exculpó a su mujer, de la que "no desconfiaba".

El hombre recibió dos de los impactos en la cabeza, uno le penetró por la parte superior del lado derecho y el segundo le rozó causándole lesiones en la zona nsal interocular.

A pesar de ello, no perdió el conocimiento e incluso tuvo fuerzas para seguir con su automóvil a los agresores durante un tramo, pero al ver que perdía mucha sangre se inclinó por ir hacia el pueblo más cercano, desde donde le trasladaron al Ramón y Cajal.

Araceli Camacho declaró que nunca pensó en matar a su marido, del que no se separó porque le amenazó con matarla a ella y a las dos hijas del matrimonio si le abandonaba.

No obstante, reconoció que entregó 295.000 pesetasMiguel Angel Pérez para que consiguiera que le negaran el permiso de residencia a su marido, "porque me dijo que el tenía contactos".

Por su parte, José Miguel de la Hoz negó que estuviera al tanto de los planes de Miguel Angel Pérez hasta el mismo día de los hechos y explicó que las 40.000 pesetas las recibió en concepto de comisiones, no como pago por la tarea que iban a realizar.

"Hasta entonces lo único que me había comentado era que tenía un problema con un señor y que si yo estaba dispuest a ayudarle", comentó durante la vista.

Añadió que cuando Miguel Angel le explicó que iban a matar a Akaji no supo negarse, porque "me sentía amenazado", y confirmó el relato de la víctima matizando que posteriormente él mismo arrojó la pistola a un descampado.

Por su parte, Virginio Blasco Pereira testificó que el arma que vendió a Miguel Angel Pérez se la dio un cliente que no pudo pagar la reparación de su automóvil y que a los pocos días se la entregó al procesado rebelde a cambio de un talón porque le comentó que tenía un amigo que coleccionaba armas.

(SERVIMEDIA)
20 Nov 1991
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