Según el citado voto particular, al que hoy tuvo acceso Servimedia, "en la autorización con condiciones se dan por ciertos riesgos para las actividades reguladas directos e indirectos, pretendiendo que dichas condiciones sean suficientes para paliarlos, pero a su vez se dice que si no se cumplen habrá sanciones, es decir, se prevén de difícil cumplimiento, luego procede no autorizar".

Marti Scharfhausen considera que la autorización de la CNE a la OPA "carece de una motivación suficientemente razonada y aporta fundamentos no demostrados acerca de los riesgos significativos y efectos negativos, directos e indirectos, sobre las actividades reguladas en gas y electricidad".

Por su parte, el consejero José Sierra López, en otro voto particular, justifica su abstención a la autorización de la CNE a la OPA en que no dispone de los elementos suficientes para pronunciarse a favor o en contra, ya que falta el parecer de las autoridades de competencia, que en operaciones de concentración de otros países europeos ha condicionado la autorización en los aspectos regulados. "Además de involucrar a los dos operadores más importantes de los sectores de gas natural y de electricidad, el caso que nos ocupa presenta dos peculiaridades: se trataría de una integración vertical entre dos sectores, que además son sustitutivos en algún segmento. Asimismo, daría lugar, directa e indirectamente, a que las redes de distribución de gas y electricidad pertenecieran a los mismos grupos en gran parte del territorio nacional", argumenta Sierra.

El consejero añade que "esta superposición o confluencia de redes, compatible con la legalidad vigente, -aunque no fue diseñada con este fin- supone, de facto, un cambio del modelo de distribución que puede presentar alguna sinergia pero que debe merecer un análisis riguroso, desde la perspectiva regulatoria sectorial, independientemente del que efectúen las autoridades de competencia".

"No me parece oportuno en este momento, estando en preparación en la CNE el informe preceptivo de la función Decimoquinta, de la que me ha correspondido ser ponente, hacer una valoración desde el punto de vista de la competencia", señala.

"Solamente quisiera destacar, en apoyo de la argumentación anterior, que dado el tratamiento que otras integraciones verticales entre gas y electricidad han merecido de las autoridades de competencia, europeas en el caso de Portugal (ENI-EdP-GdP), y alemanas en el de EON-Ruhrgas, cabe dentro de lo posible que en este caso se impongan modificaciones notables, que afecten también a las actividades reguladas", argumenta el consejero Sierra.