Este pronunciamento está recogido en la nota que los vicarios y delegados diocesanos han difundido tras la clausura de sus jornadas nacionales, en las que han analizado la LOE, sobre todo, en su capítulo de formación religiosa y moral.

A su juicio, la citada ley también recorta las posibilidades de oferta de una educación con proyecto educativo propio que posibilita el ejercicio de la libertad.

Finalmente, este colectivo lamenta que la LOE "no equipare a materia fundamental la enseñanza de religión y moral católica" y recuerda que ha apostado por una mejora de la estabilidad de los profesores de religión, manteniendo el derecho del ordinario diocesano a proponer el profesor idóneo con todas sus consecuencias y en el marco del acuerdo entre el Estado y la Santa Sede de 3 de enero de 1979.