"Los problemas habidos en pacientes que utilizaron el 'sildenafilo' (principio activo de Viagra) sin prescripción médica están todos ellos relacionads con el sobreesfuerzo al que se han sometido los varones con enfermedades de corazón que, de repende, descubren erecciones de una calidad que ya no recordaban", afirma el doctor Ignacio Galmés, jefe del Departamento de Urología y Andrología del Instituto.

Las ventajas que ofrece Viagra respecto a otros medicamentos para tratar las mismas patologías son, a juicio de este urólogo, que es un tratamiento no invasivo, tiene una elevada tasa de éxito (entre un 70 y un 90% de los varones trtados con 'sildenfilo' presentan mejoría en sus erecciones) y muy pocos efectos secundarios.

Las únicas reacciones adversas conocidas de Viagra son: la celafea, el enrojecimiento facial, molestias gástricas, congestión nasal, alteración de la vista, diarrea, vértigo, dolor de espalda o dolores articulares, "pero ninguno de consideración, según la evaluación realizada en un grupo de 3.700 varones evaluados y que constituyen la muestra del estudio publicado en Estados Unidos", afirma.

El doctor Galmés apunta que so precisamente estas mismas ventajas las que han provocado el consumo del fármaco de manera indiscriminada con el riesgo que conlleva para la salud del paciente.

"Las primeras semanas en las que se comercializó el medicamento en Estados Unidos", recuerda, "contituyó un auténtico éxito de ventas, no exento de polémica, sobre todo como consencuencia del consumo indiscriminado y sin prescripción médica".

El especialista insiste en que su administración debe realizarse siempre después de una completa valuación médica del paciente y de su problema de erección. "En pacientes con cardiopatías existe un riesgo asociado a la actividad sexual, como a cualquier otro esfuerzo físico", dijo.