Miguel Angel Hernández, portavoz de la organización ecologista, declaró a Servimedia que se están usando unas plataformas con bombas de presión de agua traídas del Levante que son apropiadas para costas, pero no para cauces fluviales, lo que dificulta sus movimientos por las márgenes de río.

Los conservacionistas también se quejan de que las 70 personas que forman el dispositivo de limpieza es una cifra muy insuficiente para un trecho de diez kilómetros manchados. "Los trabajos van muy lentos y calculamos que no estarán terminados antes de dos o tres meses", afirmó Hernández.

Ecologistas en Acción insiste en que el Gobierno da una cifra falsa cuando habla de 25.000 litros de vertido de fuel al río. "Si ellos mismos dicen que sólo se ha sacado de vertido un 1 por ciento de combutible y ya han retirado un millón de litros de agua, sus cuentas no nos cuadran y parece que el vertido está más cerca de los 100.000 litros", remarcó el portavoz.