Los técnicos han recogido 190.000 litros de agua y carburante mezclados, lo que significa que ya se han extraído unos 24.000 litros de combustible.

Según Medio Ambiente, sólo quedan manchas dispersas que se están empujando hacia las orillas de la presa de Higares para su absorción.

También se ha instalado barreras de protección en tomas de agua de riego para evitar que se aproximen las manchas flotantes y las riberas del río se están limpiando manualmente, restaurando las que sean necesarias.

La estación SAICA de control automático de la contaminación no ha detectado ninguna anomalía y sigue ofreciendo valores similares a los anteriores al vertido.