Oliva Núñez, portavoz de Greenpeace, declaró a Servimedia que "lo que ha ocurrido en el vertedero de Bens, en La Coruña, tenía que pasar tarde o temprano, porque en Galicia, como en el resto de España, no se ha acometido una auténtica política de gestión de residuos".

Núñez destacó la inapropiada localización de un vertedero que ha llegado a acoger un millón de toneladas de basuras, dada su proximidad a la costa y a un núcleo urbano.

Según Greenpeace, este tipo de stuaciones sólo podrán evitarse poniendo en marcha políticas preventivas que deben tener como objetivo la separación en origen de los residuos, su reutilización y el reciclaje.

Por el contrario, la organización ecologista se opone a la incineración como sistema de eliminación de residuos, por entender que este método de tratamiento genera la emisión a la atmósfera de sustancias de elevada toxicidad.