Según el antiguo responsable de Interior "el di que se levante el secreto del sumario que está instruyendo la juez Ana Ferrer, quienes están diciendo todas estas falsedades se llevarán una sorpresa".

Reafirmó su apoyo al que fue ministro de Interior, José Barrionuevo, porque "como persona y como ministro, pongo la mano em el fuego sin ninguna duda por él".

Con evidente malestar por las informaciones aparecidas en los últimos días sobre el uso irregular de los fondos reservados cuando aún se mantiene el secreto del sumario, Vera se negó a hablr del destino de esos fondos porque "están para lo que están".

Al mismo tiempo quiso puntualizar varios aspectos sobre la gestión de esas cantidades asignadas a su departamento. "En primer lugar", dijo, "el hecho de que la cuenta corriente de los fondos reservados del Ministerio de Interior estuviera en el Banco de España es una garantía de su legalidad y en el tiempo que permanecí al frente de la secretaría de Estado no moví la cuenta de sitio".

En segundo lugar, Vera explicó a esta agencia que todos los cheques que se libraron a través de la cuenta del Banco de España superiores a 500.000 pesetas requerían la identificación de la persona que los cobraba, por exigencia de la legislación vigente, lo que indica que siempre se actuó con exquisita pureza aún desde la reserva con la que se tenía que proceder".

En su opinión, "si hubiera habido alguna intención de ocultación o malversación de cantidades de los fondos reservados, jamás se hubiera hecho así".

Rafael Vera insistió en que "jamás e han pagado sobresueldos o gratificaciones con cheques del Banco de España. Es de todo punto absurdo mantener que se pagaron cheques de 20.000 y 40.000 pesetas. No sólo es una burda mentira sino que indica la tergiversación y la falacia con que se está informando sobre este asunto".

El ex responsable de Interior afirmó que el hecho de que el Banco de España haya entregado a la juez Ana Ferrer 700 cheques con cargo a los fondos reservados, librados entre 1986 y 1993 demuestra "el uso razonable y moderdo" que se hizo de los mismos durante esos ocho años.

LOS NUMEROS

A su juicio, los números echan por tierra la teoría de que esos cheques estaban destinados a pagar gratificaciones a los funcionarios de su departamento. "La secretaría de Estado para la Seguridad tenía 200 funcionarios, si fuera cierto que recibían todos los meses sobresueldos es materialmente imposible que tan sólo existan 700 cheques, pues en un sólo año se habrían librado 2.400 y en ocho años 19.200, lo que es un absoluto disparat".

Rafael Vera negó que él firmara los cheques que normalmente iban autorizados por su secretario particular, Juan de Justo, y por un miembro de la Guardia Civil o del Cuerpo Nacional de Policía.

"Personalmente", señaló, "he firmado muy pocos cheques, creo que no llegarán a la docena y siempre en período de vacaciones o por ausencia de uno de los funcionarios que los firmaba".

Respecto a las declaraciones públicas que están haciento los ex policías José Amedo y Michel Dominguez sobre la tram de los Gal, Vera señaló que las revelaciones aparecidas en la prensa denotan una "absoluta miseria humana".