Según datos facilitados hoy por Renfe, la mayoría de los viajeros que las han utilizado proceden de Madrid, un total de 2.400 personas, y de Cataluña (1.700 personas). Aunque esta tarjeta puede emplearse durante todo el año, ha sido el mes de julio el que ha registrado la mayor demanda, con 5.700 tarjetas vendidas.

Los responsables de Renfe atribuyen este aumento de la utilización de la Tarjeta Intrrail a las novedades incorporadas este año, como la eliminación de la limitación de edad, la ampliación de la validez de la tarjeta de una zona de 15 a 22 días, la creación de una nueva área que incluye Bulgaria, Rumanía, Yugoslavia y Macedonia y la posibilidad de adquirirla en agencias de viajes.

De los 8.000 viajeros que han usado la tarjeta hasta julio, el 39% (3.100 personas) han comprado la válida para dos zonas durante un mes, mientras el 36% (casi 2.900 personas) han preferido la que permite vsitar una zona durante 22 días. Los 2.000 restantes escogieron las tarjetas válidas para tres zonas o para el total de países adscritos al programa.

Los países más visitados por los viajeros de la Tarjeta Interrail hasta julio fueron, según los datos de Renfe, los adscritos a la zona E, es decir, Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo, seguidos de los de la zona C (Dinamarca, Alemania, Suiza y Austria).

La Tarjeta Interrail permite viajar por 29 países sin límite de kilometraje en el período y zoas contratadass, descuentos del 50% en los recorridos hasta la frontera del país de origen, y precios especiales en otras compañías ferroviarias y marítimas y museos del ferrocarril. El precio de la tarjeta oscila entre 22.140 y 74.785 pesetas, dependiendo de la edad.