Según explicó a Servimedia un portavoz de la Federación Española de Empresarios Floristas, este año se prevé "una disminución grande" de las ventas. Algo "lógico" dado el actual "miedo al consumo" y la difícil coyuntura económica. Se suma el hecho de que "el día de los enamorados vaya a caer en sábado".

"Al ser sábado, mucha gente ya no compra flores, sino que sale a celebrarlo. Si, por ejemplo, una floristería situada en una zona de oficinas hizo unos 15 ó 20 repartos el año pasado, este año hará unos cinco", argumentó.

La rosa roja sigue siendo la reina en el día de San Valentín, pero su alto precio hace que, cada vez más, se opte por otros tipos de flores más económicas.

Además, este año habrá más encargos de medias docenas de rosas, o de una sola, en lugar de las clásicas docenas.

En cuanto al precio, "el mismo desde hace tres años", rondará los 50 euros por docena, como media, aunque siempre depende de cómo vaya preparado el encargo.

Por su parte, un portavoz del gremio de floristas de Cataluña señaló a Servimedia que, en esta comunidad, no se augura un aumento de las ventas de rosas para el sábado. "Aquí lo que se celebra es Sant Jordi, en abril. Pero en San Valentín no hay una gran demanda".

En general, los floristas apuestan por "no subir el precio de las flores", porque, "tal y como están las cosas, no estamos como para bajar las ventas".