Ante estos datos, en una nota de prensa, la CEC se muestra "muy satisfecha" de cómo están yendo las rebajas de verano porque, a punto de llegar a su ecuador, los stocks ya están escaseando, teniendo en cuenta que este año los comerciantes también contaban con un 20% de existencias menos que en 2008.

Según el secretario general de la CEC, Miguel Ángel Fraile, esta menor caída de la facturación se debe a que "desde el principio las rebajas han alcanzado, en muchos casos, el 70%".

Sin embargo, a pesar de que ésta es una buena noticia para el sector, "a los comerciantes todavía les espera un otoño muy duro si continúa esta situación, por lo que deberán seguir apostando por grandes descuentos, que eran impensables hace unos meses", agrega Fraile.

Para poder sobrellevar la situación, la CEC anima a la población a seguir consumiendo, aprovechando que algunos de los principales indicadores económicos (Euribor, IPC y tipos de interés) se encuentran en sus niveles más bajos.