A juicio de los empresarios, las cifras de producción no son todavía alentadoras, por la fuerte caída de las ventas y la destrucción de puestos de trabajo, pero consideran que España mantiene un gran potencial de crecimiento.

Así, aventuraron que el próximo año se matricularán en nuestro país un 7 por ciento más que un 1993, lo que representa un aumento de unas 50.000 unidades, pese a locual seguirá muy lejos de alcanzar los más de un millón de coches vendidos en 1989. No obstante, remarcaron que la evolución positiva del mercado dependerá también de la recuperación económica de los diferentes países.

De esta forma, el presidente de Seat, y presidente también de la Confedración Española de la Automoción, Juan Llorens, valoró el proyecto de reforma del mercado laboral del Gobierno positivamente de cara al futuro de su empresa.

"El Gobierno", dijo, "presentará el próximo día 3 unaserie de medidas de flexibilización laboral que van a ayudar muchísimo y van a animar a los empresarios a la contratación". "Hemos de acabar con el tema del paro en nuestro país", añadió al respecto.

Las jornadas fueron inauguradas por el consejero de Industria de la Generalitat de Cataluña, Antoni Subirà, y en la primera sesión intervinieron directivos de Ford, Mercedes Benz y Honda.