El descenso acumulado en el primer trimestre del año es del 21,97 por ciento, con un total de 209.362 vehículos vendidos frente a los 268.318 de los tres primeros meses del año pasado, y afecta a todas las multinacionales instaladas en territorio nacional.

Estos datos muestran, según un portavoz de ANFAC consultado por Servimedia que "la recuperación del sector va a ser mucho más lenta de lo que se esperaba al final de la guerra del Golfo".

La caída de las ventas repercutióen marzo sobre todas las marcas, con la única excepción de Nissan, que las aumentó un 39,2 por cien, y perjudicó más a los vehículos fabricados en España que a los importados, cuya disminución fue sólo del 10,74 por cien.

Entre las marcas líderes de ventas en nuestro país, Renault tuvo el menor descenso de ventas, con un 11,16 por cien. Le siguieron Volkswagen, con un 13,42 por cien; y Ford, con un 20,10 por cien.

Descensos más pronunciados registraron las ventas de Citröen, con un 34,63 por cien Opel, con un 38,46 por cien; Seat, con un 42,22 por cien; y Peugeot, con un 49,47 por cien.

DESCONFIANZA

En opinión de ANFAC, el comportamiento de los consumidores españoles "no está reflejando, en lo que al sector del automóvil se refiere, la mejora de perspectivas económicas mundiales y nacionales".

Esta situación obedece, a su juicio, a la falta de confianza en las perspectivas de mejora de la situación tras el final del conflicto bélico del Golfo y al deseo de esperar a un afianzamiento dela economía aún mayor antes de endeudarse con la compra de un automóvil.

Además, la caída de las ventas, aunque afecta a todos los sectores del mercado, es mayor en los modelos de tipo medio, lo que repercute directamente en la producción nacional frente a los vehículos de importación.