España es el país europeo donde el consumo de agua envasada ha experimentado un mayor crecimiento en los últimos años. De los 29 millones de litros producidos en 1955, pasó a 2.035 millones de litros de 1990, aunque no toda esta cantidad se comercializó en ese ejercicio.

En 1989, el consumo de agua envasada alcanzó los 49 litros "per capita" y superó por primera vez al de vino, estimado en 40 litros, segúnel CIABE.

El 85 por ciento del agua envasada consumida en España es sin gas, mientras que los ciudadanos de otros países europeos se decantan hacia el agua con gas.

También existen diferencias en los envases elegidos por los españoles, que en un 65 por ciento prefieren el de plástico no retornable, al contrario que en el resto de la CE, que utilizan fundamentalmente botellas de cristal.

Respecto a las clases de agua, un 82 por ciento eran de tipo mineral, un 13 por ciento agua de manantial yun 5 por ciento agua potable preparada.

España es uno de los países europeos más ricos del mundo en cursos subterráneos, con cerca de 2.000 manantiales de aguas minerales.

Para controlar este creciente mercado, el Gobierno aprobó en junio de 1991 el reglamento técnico-sanitario para la elaboración, circulación y comercio de aguas envasadas, que entró en vigor el pasado 15 de febrero.

Las empresas del sector dan empleo directo a 3.000 personas, la mayoría de zonas rurales, y tienen una facturción de unos 40.000 millones de pesetas anuales.