En este primer envío, un total de 10.587.200 pesetas se reparten entre la Fundación Para el Desarrollo de la Economía Popular (Fundep), en Caracas, y el Servicio de Apoyo Local Socsal, en el Estado de Miranda.

Ambas organizaciones trabajan en albergues de acogida a familias que lo han perdido todo durante las lluvías torrenciale, así como a madres y a niños sordos.

Durante los dos primeros meses, el apoyo de Manos Unidas irá destinado a las necesidades más básicas, de aprovisionamiento, atención psicológica, e higiene.

En una segunda etapa, a medio plazo, prevé trabajar en el realojo de la población, reconstrucción en zonas seguras y prevención sanitaria, para continuar, a largo plazo, apoyando en el proceso de rehabilitación, la generación de empleo y la reconstrucción de infraestructuras educativas.

Por otro lado el Gobierno balerar ha elegido a Manos Unidas como una de las dos ONGs a través de las que se va a canalizar su ayuda económica a los afectados por las lluvias en Venezuela.