Los presuntos estafadores tenían una tienda en la calle Ortega y Gasset, donde atendían a los clientes, que cuando adquirían el mueble debían esperar a que la fábrica lo tapizase en el color que habían elegido.

Para tramitar el pedido, les exigían que pagasen 125.000 pesetas por el sofá. Pasado cierto tiempo, los compradores iban a recogerlo y se encontraban con la sorpresa de que la tienda estaba "cerrada por reforma". Ante la imposibilidad de contactar con los vendedores, seis perjudicados denunciaron los hechos en la comisaría de Estrella, según la Jefatura Superior de Policía.