Los afectados, que ya han anunciado posibles nuevas movilizaciones para los próximos días, después de haber reclamado la dimisión de su alcalde en una concentración frente a al Casa Consistorial, opinan que la venta de esos terrenos a un particular es "injusta" y lesiona el patrimonio histórico y cultural de la población.

Aunque Juan Fernández aununció públicamente que la fuente no se destruirá, los habitantes de Santa Olalla no le creen y manifiestan sentirse "engañados".

"Queremos que o se nos quite lo que es de todos, porque la fuente, aparte del valor que posee por su historia, abastece de agua a cuantas personas se acercan a ella y, además, todos la consideramos como parte de nosotros mismos", afirmaron los portavoces vecinales consultados por esta agencia.

Santa Olalla de Cala es un municipio con unos 2.500 habitantes, que está situado a 147 kilómetros de la capital de la provincia, y pertenece al partido judicial de Aracena, en la sierra de Huelva