Esta jornada se conmemora todos los años con ocasión del aniversario del secuestro de Alec Collett, experiodista que trabajaba para el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas en Oriente Próximo cuando fue secuestrado por elementos armados en 1985. Su cuerpo fue encontrado en el valle de Bekaa (Líbano) en 2009.

En los últimos años, este día internacional ha cobrado una importancia aún mayor con la intensificación de las agresiones contra las Naciones Unidas.

Guterres indica en un mensaje, recogido por Servimedia, que 230 trabajadores de las Naciones Unidas han sido detenidos desde 2021, de los cuales 21 lo han sido en 2023. “En total, 28 miembros del personal de la ONU siguen privados de libertad. El personal nacional suele ser especialmente vulnerable”, apunta.

Guterres subraya al respecto: “Exhorto a todos los países a que apliquen en su totalidad la Convención sobre la Seguridad del Personal de las Naciones Unidas y el Personal Asociado de 1994, así como su Protocolo Facultativo de 2005, que amplía la protección al personal que presta asistencia humanitaria, política o para el desarrollo”.

"INACEPTABLE"

El titular de la ONU rinde homenaje a la “valentía” y el “servicio” de estas personas “en algunas de las zonas más difíciles del mundo” y pidió que se tomen más medidas para garantizar su seguridad.

“El personal de las Naciones Unidas nunca debería afrontar amenazas por llevar a cabo su misión esencial y servir a la gente. Pero la realidad es que pueden hacer frente a ataques deliberados, emboscadas, secuestros, intimidaciones y detenciones ilegales. Esto es inaceptable”, concluye.

Desde la fundación de las Naciones Unidas en 1945, cientos de hombres y mujeres han dado su vida al servicio de esta organización. El número y la magnitud de las misiones de mantenimiento de la paz crecieron durante la década de los 90 y muchas más personas sacrificaron sus vidas en acto de servicio en esos 10 años que en los 40 anteriores.