Toribio se entregó voluntariamente a las 11 de la mañana de hoy, en compañía de su abogada y junto a otros cinco insumisos, entre los que estaban Julio Rozas Blanco y Jorge Echevarría.

Unas ciento cincuenta personas más, que asistieron a la convocatoria para apoyarles, tuvieron que disolverse tras la entrada de Toribio al juzgado, ante el aviso de la policía de crgar contra ellos si no abandonaban la entrada de los juzgados.

Toribio afirmó, antes de ingresar en los calabozos de Plaza de Castilla, que no recurrirá la pena que le impusó la jueza Lucía María Torroja el pasado 25 de julio y que no realizará ningún tipo de trabajo carcelario que reduzca la condena, "para poner en evidencia la injusticia de las sentencias hacia insumisos por parte de los jueces".

Respecto a su oposición a realizar la PSS, Toribio consideró que "la única utilidad que tiene es l de reprimir y castigar a las personas que se niegan a hacer el servicio militar y, por tanto, legitimar y reforzar al Ejército".

Durante la concentración hubo varios momentos de tensión cuando miembros de la Guardia Civil procedieron a desalojar a los encadenados. En ese momento, un furgón policial subió a la acera para intentar detenerles, pero chocó contra un semáforo, momento que aprovecharon los concentrados para retirarse.