El estudio, de cuyas conclusiones ha informado la CNN, muestra que las emisiones de los automóviles han disminuido hasta constitur sólo el 25% del total de polución en forma de "smog", característica de la contaminación atmosférica de las grandes urbes.

La Agencia de Protección Medioambiental ha afirmado estar de acuerdo con que los coches actuales son mucho más limpios que hace 30 años, pero subraya que este progreso ha sido frenado por el aumento del número de conductores. Además el humo sigue siendo principalmente un problema de las zonas con alta densidad de tráfico, como el centro de las ciudades.

El organismo norteamricano también pide un mayor control en las plantas de combustión de carbón y algunas factorías, ambas emisoras de óxido de nitrógeno, un componente de la niebla tóxica.