Esa es la principal conclusión de una encuesta del Observatorio de Conductores del RACE (Real Automóvil Club de España), basada en las respuestas de más de 30.000 personas sondeadas para conocer qué previsiones de adquisición de vehículos tienen los automovilistas españoles para este año.

El estudio, difundido este jueves, muestra que un 18,3% de los conductores españoles se plantea cambiar de vehículo este año, principalmente porque su coche actual no puede circular por las Zonas de Bajas Emisiones (34,7%), prefieren renovarlo cada cierto tiempo (32,0%) y su coche es antiguo, está averiado o resulta inseguro (22,7%).

Del total de conductores encuestados que va a cambiar de coche, el 42,1% afirma que lo hará por uno nuevo, mientras que un 30,9% escogerá uno de segunda mano. El resto aún no lo tiene decidido.

MOTORIZACIÓN

En cuanto al tipo de motorización, un 22,0% se decanta por un híbrido no enchufable, por delante de uno diésel (21,7%); de gasolina (18,4%), o híbrido enchufable (10,8%).

Cabe destacar que en la anterior encuesta del Observatorio de Conductores del RACE, de 2020, las motorizaciones tradicionales (diésel y gasolina) sumaban el 57,1%, y ahora estas preferencias están por debajo de la mitad (40,1%).

Además, la opción del diésel baja de un 33,4% en 2020 a un 21,7% ahora, y la de gasolina baja de un 23,7% a un 18,4%. La opción del vehículo eléctrico continúa siendo minoritaria, con un 7,3% hace cuatro años y un 6,6% ahora.

Por edades, los conductores de entre 25 y 50 años se decantan con mayor fuerza por el diésel. En cambio, los mayores de 50 años prefieren alternativas como motores híbridos y eléctricos.

La limitación de autonomía (95,1%), el precio del vehículo (81,8%), y la distribución geográfica junto al limitado número de puntos de recarga (74,8%) hacen que los conductores no se decidan por el coche eléctrico como alternativa a los vehículos de combustión.