En declaraciones a los periodistas, el secretario de Estado indicó que 20 meses después del comienzo de la crisis financiera, "muchos países han tenido problemas muy graves que han afectado a sus sistemas financieros", y aunque es verdad que en España "hay esta situación con esta entidad", la misma "supone menos del 1% del sistema".

Lo que "es objetivamente claro es que 20 meses después España ha tenido unas dificultades con una entidad en tema de liquidez", y "si se compara esto con lo que hemos visto de recapitalizaciones masivas, nacionalizaciones, y con la involucración de entre 400.000 y 500.000 millones de dólares" está claro que "sí hay una diferencia".

Vegara indicó que la posición española en la cumbre tiene que ver con la supervisión y la regulación, y también con el papel de la Administración pública en la crisis y con la labor que las instituciones financieras internacionales y los bancos multilaterales de desarrollo han de jugar en la actual coyuntura.

Desde La Moncloa insistieron en que la intervención en la caja manchega "no pone en absoluto en duda la capacidad y solidez que tiene en sistema financiero español". En todo caso, sí reconocieron que aunque es "sólido y solvente, no es inmune".

Fuentes de Moncloa subrayaron, en este sentido, que el mercado financiero internacional funciona "mejor" que hace unos meses, pero que "los problemas financieros no ha desparecido".

El Gobierno destaca la importancia de la Cumbre del G-20 en Londres, pues la salida de la crisis para por una acción coordinada de los distintos países, ya que considera que las acciones individuales no servirán para superar la situación. Desde Moncloa no precisaron qué cantidad extra aportará España al Fondo Monetario Internacional (FMI), e indicaron que es algo que aún está en discusión.