De la Vega afirmó durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso que el Ejecutivo "apoya, ayuda, escucha y ha escuchado" a las familias, a la vez que reivindicó el derecho de todo ciudadano a contraer matrimonio con la persona que desee.

La vicepresidenta explicó que la ley que reconoce el matrimonio gay tiene como objetivo cumplir un "compromiso" que el PSOE adquirió con los ciudadanos en el programa para las elecciones generales de 2004.

Asimismo, aseguró que el Gobierno "respeta profundamenta" a quienes se manifiestan. Sin embargo, criticó que, mientras unos convocan manifestaciones "para conquistar derechos", algunos, en alusión al Partido Popular, "las convocan para negárselos a otros".

"Este Gobierno no va a negar, restringir o limitar derechos a nadie", apostilló. "No se trata de quitar derechos a nadie, sino de dar derechos a quien no los tiene".

De la Vega manifestó que el Gobierno trata de "mejorar la vida de la gente" con sus políticas y acusó al Partido Popular de "confundir el derecho con el privilegio" y "confundir la democracia con la imposición".

Por su parte, el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, aseguró que las manifestaciones de las últimas semanas ponen de manifiesto que el Gobierno ha pasado "en muy poco tiempo" del diálogo y el acuerdo a provocar "división y enfrentamiento" entre los ciudadanos.

Zaplana recordó que el PSOE sostenía en la oposición que cuando una mayoría de españoles salen a la calle a manifestarse es porque tienen razon, mientras que ahora detiene "ilegalmente" a quienes protestan contra el Gobierno y les "amedrenta enviándoles al fiscal general del Estado".

Finalmente, el portavoz de los populares acusó al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero de gobernar "desde el más puro sectarismo" porque han alcanzado el poder "de forma accidental y sobrevenida".