En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, Fernández de la Vega reiteró que la posición del Gobierno es la misma, a pesar de que semana tras semana se conocen nuevos detalles, hoy mismo la cita de Luis Bárcenas y Jesús Merino como imputados ante el Tribunal Supremo.

En el plano judicial, precisó la vicepresidenta, el Gobierno se limita a respetar las decisiones mientras los dirigentes del PP "arremeten contra la Justicia" o contra el propio Ejecutivo.

En el plano político, el Gobierno considera que la continuidad o no de los imputados en sus cargos orgánicos es una decisión que compete exclusivamente a la dirección del PP.

Sin embargo, añadió, "deberían encontrar un punto intermedio entre el manto de silencio y la descalificación sin tapujos que hacen constantemente", porque esa última actitud deteriora la imagen de la política y genera "perplejidad y cansancio" entre los ciudadanos.