DE LA VEGA DICE QUE EL GOBIERNO SERÁ "FIRME" Y QUE TODO IRREGULAR SALDRÁ DE ESPAÑA
- Afirma: "Que quede claro; todo el que entre de manera irregular, más tarde o más temprano saldrá de España"
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La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró hoy en la IV Conferencia de Embajadores que es necesario hacer saber a los países de origen de los inmigrantes y a los propios inmigrantes que "todo el que entra de manera irregular, más tarde o más temprano saldrá de España".
De la Vega dedicó buena parte del discurso que pronunció ante los diplomáticos españoles a analizar el problema de la inmigración y a explicitar la política que piensa desarrollar el Gobierno en esta materia.
Insistió en que "es necesario que pongamos fin a la inmigración irregular". "Es necesario hacer saber" a los países emisores que "no vamos a tolerar que sigan llegando, que no vamos a seguir aceptando que se incumplan los acuerdos bilaterales y multilaterales alcanzados y que estamos dispuestos a actuar con toda firmeza".
Sin embargo, señaló, "la inmigración legal, hoy por hoy, no es un problema" y únicamente genera la necesidad de "gestionar la diversidad creciente con vistas a evitar el racismo y la xenofobia".
La número dos del Ejecutivo insisitó en que "dejando de lado algunas manifestaciones de puro oportunismo político" en referencia al PP, al que no nombró, que identifican "la inmigración con la delincuencia, en nuestro país estamos lejos de los problemas que han venido padeciendo en la integración de inmigrantes en países de nuestro entorno".
Y por ello, dijo De la Vega, es necesario trabajar "intensamente para aprender de sus experiencias y evitar cometer los mismos errores".
La política del Gobierno en materia de integración se resume en el mantenimiento del "máximo respeto y tolerancia de la diversidad y la diferencia religiosa y cultural" siempre que sea compatible con "la salvaguarda de los valores universales".
La intensificación del fenómeno migratorio, indicó la vicepresidenta, hace inaplazable la incorporación del continente africano a la política exterior de España.
Pero además, este es un problema sin solución si no se aplican "mecanimos de cooperación internacional".
"Controlar, canalizar y ordenar los flujos migratorios constituye sin duda el gran reto de los países desarrollados" y requiere medidas políticas a corto, medio y largo plazo.
En concreto, la vicepresidenta se refirió a políticas de cooperación a medio y largo plazo y reforzamiento de fronteras, intensificación de la lucha contras las mafias y la ampliación de los acuerdos de devolución con los países de origen, a corto plazo.
PROBLEMA EUROPEO
Además reiteró, como ya viene sosteniendo el Gobierno que dirige José Luis Rodríguez Zapatero, que la inmigración "no es un problema español sino europeo. La Unión debe tomarlo como propio", insistió.
De la Vega reconoció que "hemos avanzado algo, pero no lo suficiente ni al ritmo deseable". "El principio de solidaridad entre los estados de la Unión tiene necesariamente que funcionar en el tema migratorio" que se ha convertido en "una auténtica prueba de fuego de la capacidad de la Unión Europea para comportarse como una verdadera entidad política".
En ese sentido, la vicepresidenta destacó la tarea de sensibilización que deben desarrollar los diplomáticos españoles tanto ante los gobiernos europeos como ante los países origen de los inmigrantes.
(SERVIMEDIA)
04 Sep 2006
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