De la Vega, dijo en rueda de prensa que el domingo es "uno de los días grandes de la democracia" y constituye una "jornada solemne y a la vez alegre".

Para el Gobierno, el 9 de marzo debe ser "la fiesta del respeto, la pluralidad y la convivencia, pero sobre todo, es el día en que los ciudadanos deciden qué gobierno quieren para los próximos cuatro años, una decisón trascendente de la que deben participar todos los electores, ya que a todos afectará el resultado de las urnas".

De la Vega insistió en que "una democaracia de calidad es es una democracia participartiva, una democracia en la que la ciudadanía se implica y ejercita con responsabilidad sus derechos y sus deberes".

En ese marco, dijo, "no me cabe duda" de que los ciudadanos "acudirán masivamente a las urnas" y aseguró el Gobierno "trabaja para que sea una jornada tranquila, para que los ciudadanos sean los protagonistas y en la que la alta participarcion vuelva a demostrar el vigor de la democracia".

Sobre su previsible continuidad como vicepresidenta en caso de victoria electoral del PSOE, dijo que "hay que esperar" a conocer el resultado de las urnas y, en todo caso, mostró su disposición a ocuparse de las tareas que le encomiende el presidente y en las que pueda servir mejor a los ciudadanos.