De la Vega declaró en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que "en política no vale todo" y criticó que el Partido Popular haya "ido elevando el tono de las descalificaciones a un nivel inaceptable" hasta el punto de acusar a Zapatero de un posible delito de cohecho cuando acepta como regalo las anchoas que el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, le trae cada vez que visita La Moncloa.

"El Partido Popular ha insultado, ha faltado al respeto a las instituciones, se ha autoaplicado la ley del silencio y termina pidiendo una ley a su medida", denunció en referencia a la propuesta de la valenciana Rita Barberá de cambiar el Código Penal para delimitar el delito de cohecho.

De la Vega expresó el "respeto, sosiego y prudencia" del Gobierno hacia la tramitación judicial del "caso Gürtel", dado que considera que deben ser los jueces quienes aclaren lo ocurrido en torno a la presunta trama de corrupción organizada por el empresario Francisco Correa.

Sin embargo, desde el punto de vista político, cargó contra el PP por emplear la "técnica del ventilador" y por atacar al Gobierno de Zapatero "en sus relaciones institucionales con otras comunidades" como Cantabria.

La vicepresidenta manifestó que "lo más preocupante" es que el Partido Popular haya llegado al punto de "desautorizar a los jueces y a descalificar y utilizar insultos y expresiones poco razonables" para defender al presidente de la Generalitat, Francisco Camps.

Finalmente, indicó que los ciudadanos españoles "merecen una explicación" del Partido Popular sobre las acusaciones judiciales que hay contra varios de sus dirigentes, pero sobre todo merecen una "actitud de respeto y responsabilidad".