Fernández de la Vega participó en un coloquio con mujeres sobre igualdad, y por la tarde tiene previsto pronunciar una conferencia específica sobre inmigración, pero algunas de las mujeres le preguntaron por el impacto de esa Directiva, y ella aprovechó para sintetizar la posición del Gobierno.

"La política de inmigración española no ha cambiado en nada" y la Directiva "no se ha aplicado ni se va a aplicar nunca en España. Nunca. Que quede bien claro", proclamó.

Explicó que esa Directiva introduce garantías donde no las había en ámbitos como el control judicial, los permisos administrativos y, lo que ha sido más criticado, un periodo de internamiento "que es muy largo a nuestro juicio". Pero lo que hace, insistió, es "fijar un límite" aplicable a los países que no habían regulado esos límites, y desde ese punto de vista "supone un avance".

Dado que la legislación española es "infinitamente más garantista" con los derechos de los inmigrantes, esa norma no es aplicable en España. "¿Se aplica en España? No. ¿Se va a aplicar? Nunca", sentenció. "Por tanto, absoluta tranquilidad, porque nada va a cambiar".

No hay modificaciones en la política de inmigración española, aseguró salvo los "ajustes" derivados de las dificultades económicas internacionales a las que España no es ajena y por las que se ayudará a los inmigrantes que pierdan su empleo y que deseen regresar a su país capitalizando por adelantado las prestaciones por desempleo. No se pretende "imponer ni restringir" sino superar las dificultades.

Fernández de la Vega insistió en que el Gobierno promueve una política de reconocimiento de la importancia que la inmigración tiene en la aportación de riqueza y bienestar, como se ha mostrado con el crecimiento de España en los últimos años.