Respondía así a Sáenz, quien le había echado en cara la actuación de la titular de Defensa, Carme Chacón, en relación al brote de gripe A en un cuartel, la relación Manuel Chaves con la empresa en la que trabaja su hija y los viajes del presidente Zapatero y de la propia De la Vega en aviones militares.

La portavoz del Grupo Popular insistió en que cualquier gobierno tiene tres "obligaciones: decir la verdad, aunque no le convenga, solucionar los problemas de los ciudadanos y actuar de forma coordinada", asunto este último en el que el Ejecutivo "falla estrepitosamente".

Puso como ejemplo de ello el "despropósito de la ministra de Defensa" en la gestión del brote de gripe A en un cuartel militar, que ha intentado "ocultar", que no ha sabido "controlar", y que ha puesto de manifiesto su "obstinada reticencia" a coordinarse con otros miembros del Gobierno.

Preguntó directamente a De la Vega "¿qué le contó?" Chacón para impulsarla a decir en la rueda de prensa del Consejo de Ministros que se habían cumplido todos los protocolos de actuación en casos de gripe.

Sáenz de Santamaría dedujo que la titular de Defensa "sólo se coordina con el secretario general del PSOE (Zapatero) para ponerle un avión a su disposición para ir a los mítines o con usted para ver fallas".

De la Vega aseguró a la portavoz popular que "tan seguro es que le Gobierno trabaja en la buena dirección, como que ustedes trabajan en la dirección contraria" y "por ese camino", que recorren "en dirección prohibida", "los ciudadanos les van a quitar todos los puntos".

La portavoz popular se quejó de que cada miércoles se reproduce la misma escena en la sesión de control: ella pregunta por losproblemas de un país en recesión y con altas cifras de paro mientras la número dos del Ejecutivo cede a la "tentación" de coger un avión militar para ir a la Fallas.

Anticipando la arremetida de la vicepresidenta, Sáenz de Santamaría le advirtió que si pensaba hablar de presidentes autonómicos podía preguntar al "señor Chaves por la familia", en referencia a las subvenciones recibidas por la empresa en la que trabaja la hija del es presidente andaluz.

Por su parte, la vicepresidenta le aseguró que "el Gobierno va en la buena dirección le guste o no", y no lo dice sólo el Ejecutivo, lo dice "el Banco Mundial, el Banco Europeo, el FMI, la OCDE, las entidades finanieras y el presidente de la patronal, ¿lo conoce?".

Mientras tanto, aseveró, que "insistir en poner palos en la rueda, en proclamar todos los males del infierno siempre mirando de reojo la urnas es ir en muy mala dirección y en contra de los intereses de los ciudadados" que ya no creen "en la dirección que marcan sus viejos capitanes".

"Ni creen en el abaratamiento del despido, ni creen en la desprotección, ni creen en la reducción de los gastos públicos, ni siquiera creen ya en su moral impuesta por decreto ni en sus 'correas' por 'bigotes'. Quieren una España nueva", espetó.

La número dos del Ejecutivo afirmó que "sus acusasciones son tan falsas como inexactas", y pese a ello, "usted y algunos de sus diputados quieren hacerse unos trajecitos a costa de la intachable honestidad y rigor de este Gobierno en la utilización de los recursos públicos. ¡Ustedes no han sido capaces ni de aclarar cómo pagan esos trajecitos!", acabó reprochándole.