A las doce de la noche del 23 al 24 de junio, los sampedranos bailarán en círculo en torno a una alfombra de brasas hasta que los más osados, cargados con otra persona a sus espaldas, crucen las brasas cn los pies descalzos dando exactamente siete pasos.

El ritual, conocido por el Paso del Fuego, lo presidirán tres jóvenes doncellas, las Móndidas, que son las encargadas de dirigir la procesión tradicional de bajar a la Virgen de la Peña desde su ermita, para que les proteja de sus quemaduras.

El 'milagro' de cruzar las brasas sin quemarse tiene una explicación lógica, según el parapsicólogo Jordán Peña, de la Asociación Española de Parapsicología.

Según Peña, el sudor de la planta del pie s disocia en pequeñas gotas protegidas por "una finísima capa plástica de vapor protector" que actúa como aislante térmico, impidiendo así que aumente bruscamente la temperatura de la planta del pie cuando éste pisa las ascuas.