"Estamos sorprendidos, y no gratamente", declaró a Servimedia Caño, quien considera que este tipo de medidas dirigidas a mejorar el tráfico y la contaminación deben hacerse "en un marco un poco más participativo y de una manera más integral".

Indicó que no se puede discriminar a los vehículos de más de seis años y se preguntó si el ayuntamiento va a retirar todos los autobuses antiguos, que contaminan mucho más que los coches.

Para Caño, quien cree que esta medida "es un titular y nada más", ya están las ITV para controlar que los coches cumplen la normativa sobre emisiones. El presidente de la FRAVM se mostró más partidario de medidas que disuadan del uso del vehículo privado, como un mejor transporte público y más carriles para el mismo, y defendió también que se racionalice la carga y descarga y que se siga avanzando en la peatonalización de calles.